Las cifras hablan por sí solas: el 74% de las personas con discapacidad no tiene trabajo y un 33,8% de ellas se encuentra en riesgo de exclusión, según datos de IDESCAT, COCEMFE y ECOM. En el caso de la población catalana, el porcentaje se sitúa en torno al 25,9%. Con estas cifras encima de la mesa, los elaboradores Mallart, que forman parte del proyecto social de la Fundació Mas Albornà, han lanzado una campaña para concienciar a la población sobre esta realidad social, y personalidades como la chef Carme Ruscalleda o la actriz Lloll Bertran «fem la butifarra a la exclusión» en un vídeo en el que participan los trabajadores de Mallart y que pretende no dejar a nadie indiferente. Los beneficios de esta activación creativa se destinarán a la Fundació Mas Albornà para que ninguna persona con discapacidad se quede sin trabajo.
En el mencionado vídeo de la campaña, los trabajadores de Mallart explican que esto es una realidad. Además de Carme Ruscalleda y Lloll Bertran, en la campaña participan los reputados chefs Ada Parellada, Fermí Puig, Raül Balam y Josep Roca, parte fundamental del alma de El Celler de Can Roca; Quim Masferrer, presentador de El Foraster de TV3; periodistas como Candela Figueras, Maria Xinxó, Anna Vallhonesta y Andreu Presas; y el deportista Ánder Mirambell. Para dinamizar la acción, este contenido se compartirá en las redes sociales de Mallart, en concreto en Instagram, y en los canales sociales de estas caras conocidas. Mallart anima a la población a sumarse a esta causa social en Instagram con el hashtag #botifarraexclusió.
Con el fin de provocar un alto impacto social, Mallart ha puesto a disposición del mercado las «3.000 butifarras contra la exclusión», una edición limitada que cuenta con un etiquetado que posee un look and feel diseñado para la ocasión. Además, en la web se ha creado un espacio que sirve como punto de información de esta acción tan necesaria en la sociedad actual.
Cabe recordar que la Fundación Mas Albornà trabaja desde 1969 para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, trastorno mental y riesgo de exclusión ofreciéndoles servicios y atención integral en el Alt Penedès. Desde 2018, la Fundación ha transformado un pequeño y centenario obrador tradicional de embutidos en un proyecto social para la creación de empleo enfocado a personas en riesgo de exclusión a través de la elaboración de embutidos artesanales de gran calidad.