Aunque Barcelona es una excelente marca, necesita de grandes conceptos para su promoción internacional. Por ejemplo, si bien la ciudad está considerada en el circuito de la música clásica, aún está lejos de capitales europeas como Viena o Berlín. Por eso, el Liceu, el Palau de la Música y L’Auditori nos propusieron desde Barcelona Obertura convertir la ciudad en un destino preferente para aficionados a la música de todo el mundo.

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La estrategia se basó en pivotar sobre la oferta musical para comunicar asimismo aquellos otros motivos por los cuales ser elegida: un clima privilegiado, una gastronomía de vanguardia, una exposición o un paseo únicos, o un entorno natural mágico. 

#SomosAFTER.